Mi pasión por el arte
Me gusta expresarme a través del arte, explorando distintas técnicas que me permiten comunicar emociones y creatividad. El dibujo es el punto de partida de muchas de mis ideas, donde todo comienza con un trazo. La acuarela me encanta por su ligereza y transparencia, creando efectos únicos con cada pincelada. La pirografía me conecta con lo rústico y natural, grabando con fuego cada detalle sobre la madera. Y con la pirografía, doy forma artística a las palabras, convirtiendo letras en trazos llenos de estilo y significado. Cada técnica me permite contar historias desde una mirada distinta.


DIBUJO
El dibujo es la base de mi expresión artística. A través de líneas, formas y sombreados, puedo representar ideas, emociones y escenas que nacen de mi imaginación o de la observación del entorno. Es el primer paso en muchos de mis procesos creativos.
El arte de dibujar: un refugio, un impulso, una forma de ser
Dibujar no es solo una actividad creativa, es una forma de conectar con uno mismo. En mi caso, el dibujo se ha convertido en una herramienta poderosa para expresar lo que a veces las palabras no logran decir. Es un espacio de libertad, donde puedo plasmar emociones, sueños, memorias, e incluso sanar heridas.
Hoy, más que nunca, valoro el arte como un lenguaje universal. Dibujar me ha dado confianza, me ha impulsado a compartir mi visión, y me ha conectado con otras personas que le han dado a LUZ a mi vida
Pirografía
La pirografía me conecta con la materia natural. Grabar sobre madera con fuego es una experiencia única, que requiere paciencia y precisión. Cada trazo es definitivo, lo que convierte cada pieza en algo especial y lleno de carácter.
Pero si hay una técnica que me conecta profundamente con la naturaleza, es la pirografía.
Grabar sobre la madera con fuego es más que un proceso artístico: es una conversación con la materia viva. Cada trazo revela las vetas y texturas del material, como si el fuego despertara el alma dormida de la madera. La pirografía exige paciencia, precisión y respeto por el tiempo, pues no hay marcha atrás. Es un arte que no solo dibuja, sino que marca, deja huella, y transforma lo rústico en poesía visual. Me inspira por su fuerza y calidez, y por la manera en que une lo natural con lo humano.
Pequeñas Poesías